domingo, 16 de octubre de 2011

Olvido.


Buenos días! - Dijo al tendero. - Hace tiempo que no pasaba por aquí.
-Hola joven, vaya, ¿un corte de pelo nuevo?
-Sí! ¿le gusta?
-Tú como siempre tan atrevido.- Sonrió al terminar su frase.
-Ya ve, me encanta variar. - su tono de voz se volvía como una melodía - cada día me peino de una manera, o me lo corto de aquí o de allá, cojo varios tintes de color y los mezclo para hacer un color bonito, es como las pociones de las brujas, no puedes dejar de removerlo, echas un poco de azul oscuro , luego un poco de rojo y la noche se vuelve un amanecer temprano, luego le añades un poco de verde y aquí tenemos un horizonte bajo el cielo, después un toque de morado y ya tenemos nuestro color atardecer. Ah y no hay que olvidarse de unas nubes de blanco y unas pocas estrellas!
Como yo siempre le digo a mi gato: corre por los tejados Lapicero y disfruta la vida, que incluso nuestro pelo merece vivir el momento!

-Muchacho... tienes una gran imaginación.-dijo con cariño.
El joven sonrió y se despidió -Buenas tardes señor Fernando!
-Jajaja- rió el tendero y se asombró -si el día acaba de...  empezar.-
Una inmensa nube había cubierto el cielo y todo había oscurecido, el rojo del sol temprano reflejado en las nubes se volvia casi morado con los tintes del alba. Era un precioso atardecer y cada vez se volvía más oscuro.

Olvido, así se llama este joven, el mismo que camina ahora hacia el bosquecillo a las afueras de su pueblo.
Sobre su cabeza el cielo se ha vuelto tan mágico que ha empezado a llover una leve llovizna plateada.
El sonido del agua sobre las hojas de los arboles cercanos al camino empieza despacio a la vez que un arcoiris se esboza en el cielo justo en el punto en el que Olvido solo ve montañas a su alrededor, a las espaldas deja la civilización y frente a él su lugar favorito, un precioso bosquecillo tintado de color rojizo por ese espontáneo "atardecer" y el arcoiris que parecía salir del pico de una montaña y se ocultaba tras su bosque.




Un breve homenaje personal a Amelie, 
un personaje que refleja la magia de la vida,
los sentimientos bohemios.





Tras haberme ido por un tiempo de una tierra tan bohemia, echo de menos tantos momentos de magia espontánea, tantos lugares impredecibles que proporcionan grandes momentos...


Mi momento favorito de Amelie.


viernes, 7 de octubre de 2011

¿Como?


Tras observar una diferente realidad trasladada a otro lugar físico diferente al que suelo frecuentar me cuestiono ciertas cosas...
¿Realidades paralelas? ¿Esterotipos de sociabilidad? Quizás a pesar de la impredecibilidad del ser humano ( a excepción de la gran predecibilidad que muestran una gran mayoria) la sociedad se establezca bajo fundamentos autoaceptados inconscientemente...
Yo, seguiré como siempre luchando por tener el poder de la elección, de no perderme nada, y participar en todo eso sin quedarme estancado en ello, pero siempre permaneciendo en esencia, pues quizás aunque eso tal vez me haga incluirme en unos fundamentos autoaceptados me mantiene a su vez en constante lucha contra ellos.
Lo cierto es que soy demasiado variable a la vez que estable.
Lo cierto es que entro en el juego cada día, queriendo o sin querer... ¿cierto o no, querida Luna?